Para mí ha sido muy importante el aprender sobre el mindfulness, que es el disfrutar y el vivir en presente, el aquí y el ahora con conciencia, y me he dado cuenta que muchas cosas que realizaba cotidianamente las hacía con cuerpo presente pero con la mente en otro lado. Y qué me refiero con esto, por ejemplo: mientras tomaba una ducha en la mañana, mi mente estaba pensando en que ojalá no haya mucho tráfico camino al trabajo y en las cosas que tengo que hacer durante el día; pero realmente no estaba disfrutando de ese momento presente, del agua caliente que corría por mi cuerpo,  agradecer por ese momento, agradecer que podía hacerlo con agua caliente y agradecer que tenía un lugar cómodo para hacerlo.

Aunque no lo creas en pleno año 2020, aún hay muchas personas que no disponen de un lugar exclusivo, cómodo y que cuente con agua caliente para bañarse. Muchos viven asinados en una habiatación para 4, 5, 6 o más personas y un baño en común para unas 20 o más personas. No todos tenemos la misma oportunidad. Y muchos de nosotros lo asumimos como que es normal tener agua caliente en casa para el día a día.

A sí mismo cuando tú estás transitando por algún lugar y recorres unas 6 o 10 cuadras, pero ni siquiera te diste el tiempo de mirar a tu alrededor y ver todo lo que tenias en tu entorno. La importancia de visulaizar más allá de nuestro metro cuadrado y conocer nuestro entorno. No andemos solamente en piloto automático, sino también preocupémonos de manera intencional de conocer nuestro entorno.

Entre Lunes y Viernes suelo almorzar fuera por cuestìon del trabajo y algo que también veo cotidianamente es a personas que están con una de sus manos con su celular en la mesa tan concentrados y con la otra mano están llevándose cucharadas de comida a la boca, sin muchas veces disfrutar de su aroma, sabor y texttura. Están solo tragando la comida.

Es muy importante darse el tiempo necesario, por lo menos en ese lapso que estás comiendo, en esos quince o veite minutos para disfrutar de esa comida y agradecer por ella.

Si no tenemos la conciencia para vivir en presente y disfrutar el aquí y el ahora, será lamentable haber pasado la vida en piloto automático y perderse de esos gratos momentos que asumimos que es algo normal tenerlos, pero cuando no los tenemos si que los valoramos mucho y disfrutamos de ellos.

Te dejo esta publicación y espero te sirva de reflexión para aplicarla en tu día a día y tener una mejor calidad de vida.